Todos y todas hemos
leído y escuchado cuentos tales como Caperucita Roja, Blancanieves,
Cenicienta... Probablemente todos tengamos uno favorito entre todos
estos cuentos que consideramos tan inocentes e inofensivos. Se nos
antojan relatos con final feliz que fueron creados para entretener a los
niños y en los cuales, se podía vislumbrar alguna enseñanza velada,
pero ¿y si os dijera que estos cuentos, en su origen , no eran así de
"inocentes"? Y no, ahora no hablo de ningún tipo de leyenda urbana, sino
de la historia original de los cuentos de los hermanos Grimm y de
Charles Perrault. Historias en las que podemos observar, seguramente,
con horror, casos de antropofagia, asesinatos y mutilaciones...
En esta segunda entrega de La Macabra
realidad de los Cuentos Infantiles, os traigo la verdadera historia de
La Cenicienta, uno de mis cuentos preferidos de la infancia.
Si queréis saber más, no dejéis de leer...
La Cenicienta
El cuento que todos/as conocemos de La Cenicienta es más o menos el siguiente:
El padre de Cenicienta queda viudo y se casa con una mujer cuyas hijas hacen la vida imposible a Cenicienta, quien se tiene que ocupar de todas las tareas del hogar; hecho por el cual la llaman Aschenbrödel, que significa "Burbuja de ceniza", nombre que ha llegado a nosotros como "Cenicienta", pues bien, un buen día, el príncipe organiza un baile para decidir quien será su esposa, pero a Cenicienta no le está permitido ir. No obstante, una vez se han ido sus hermanastras, aparece un hada madrina, quien convierte una calabaza en coche y unos ratones en caballos y viste a nuestra protagonista de una forma tan espectacular que nadie es capaz de reconocerla en el baile.
El padre de Cenicienta queda viudo y se casa con una mujer cuyas hijas hacen la vida imposible a Cenicienta, quien se tiene que ocupar de todas las tareas del hogar; hecho por el cual la llaman Aschenbrödel, que significa "Burbuja de ceniza", nombre que ha llegado a nosotros como "Cenicienta", pues bien, un buen día, el príncipe organiza un baile para decidir quien será su esposa, pero a Cenicienta no le está permitido ir. No obstante, una vez se han ido sus hermanastras, aparece un hada madrina, quien convierte una calabaza en coche y unos ratones en caballos y viste a nuestra protagonista de una forma tan espectacular que nadie es capaz de reconocerla en el baile.
Cenicienta se pasa la noche bailando con el príncipe, quien queda
prendado de ella, pero se tiene que ir porque, tal y como le ha dicho su
hada madrina, a las doce, se deshará el hechizo.
Tal es su prisa, que pierde un zapato en las escaleras de palacio,
objeto que el principe utiliza para encontrar a su bella dama, que no
duda en buscar casa por casa para ver cual es el pie que encaja en ese
zapato.
Al llegar a casa de La Cenicienta, el zapato no entra en los grandes pies de sus hermanastras, pero sí en el suyo.
El príncipe decide casarse con ella y ambos fueron felices y comieron perdices.
Muy bien, ¿Y si os dijera que en el
cuento original no existen hadas madrinas?¿Y si os contara que la
pérdida del zapato de Cenicienta no fue un simple tropiezo por las
prisas?¿De verdad creéis que unas hermanastras tan malvadas se
conformarían con que no les cabiera un zapato?
Como con otros muchos relatos es Perrault quien recoge la historia y la "transforma" en un cuento apto para el público infantil, pero los antepasados de La Cenicienta son antiguos y, en absoluto, infantiles.
Ródope era su nombre para los antiguos egipcios, a quien también nombra Heródoto en sus relatos, también hablaron de ella los griegos, e incluso tenemos una Cencienta china ("Pies de Loto") y una vietnamita ("Arroz Partido") [Para más información, puedes visitar Wikipedia ]
A continuacion, el cuento más fiel al original ,por obra de los hermanos Grimm, con esos detalles algo desagradables que se han repetido en muchas culturas y épocas,y que no conocíamos:
¿Qué os parece? Ni hada madrina, ni calabazas. Cenicienta no perdió el zapato por un tropiezo, que como habréis podido ver no es de cristal y sus envidiosas hermanas, mutilaron sus pies para poder caber en los zapatos. Además en esta versión son castigadas por su intento de engaño.
Buscando información sobre este cuento, he leído en un blog una conclusión de este cuento que me ha parecido preciosa y que me apetece compartir con vosotros/as:
"Buscar el amor es muy simple. Lo verdaderamente difícil es no aceptar lo aparente, así como el príncipe deshecha a las hermanastras, cuyos pies, mutilados, es cierto, calzan en el zapato de cristal, es decir, se adaptan a él. Por el contrario, el verdadero amor está oculto, es, en definitiva, un secreto. Los zapatos son una excusa, calcen o no. Lo único que importa es la búsqueda, y la seguridad de que la verdadera belleza suele adoptar formas modestas, humildes, cenicientas, si se quiere, que velan su esencia celestial hasta la llegada de quien se atreva a contemplarla."
Como con otros muchos relatos es Perrault quien recoge la historia y la "transforma" en un cuento apto para el público infantil, pero los antepasados de La Cenicienta son antiguos y, en absoluto, infantiles.
Ródope era su nombre para los antiguos egipcios, a quien también nombra Heródoto en sus relatos, también hablaron de ella los griegos, e incluso tenemos una Cencienta china ("Pies de Loto") y una vietnamita ("Arroz Partido") [Para más información, puedes visitar Wikipedia ]
A continuacion, el cuento más fiel al original ,por obra de los hermanos Grimm, con esos detalles algo desagradables que se han repetido en muchas culturas y épocas,y que no conocíamos:
¿Qué os parece? Ni hada madrina, ni calabazas. Cenicienta no perdió el zapato por un tropiezo, que como habréis podido ver no es de cristal y sus envidiosas hermanas, mutilaron sus pies para poder caber en los zapatos. Además en esta versión son castigadas por su intento de engaño.
Buscando información sobre este cuento, he leído en un blog una conclusión de este cuento que me ha parecido preciosa y que me apetece compartir con vosotros/as:
"Buscar el amor es muy simple. Lo verdaderamente difícil es no aceptar lo aparente, así como el príncipe deshecha a las hermanastras, cuyos pies, mutilados, es cierto, calzan en el zapato de cristal, es decir, se adaptan a él. Por el contrario, el verdadero amor está oculto, es, en definitiva, un secreto. Los zapatos son una excusa, calcen o no. Lo único que importa es la búsqueda, y la seguridad de que la verdadera belleza suele adoptar formas modestas, humildes, cenicientas, si se quiere, que velan su esencia celestial hasta la llegada de quien se atreva a contemplarla."
Y para acabar, un poco de humor, que no viene nada mal :
Madre mia! Nada que ver con el que conocemos!! Me ha encantado la reflexion final :D
ResponderEliminarGracias por descubrirnos los verdaderos cuentos! :D
Besitooooooooos
Me alegro de que estas entradas te gusten y ver por aquí tus comentarios ;)
EliminarSí, la reflexión es muy bonita, me encantó.
Me he encontrado con muchas sorpresas investigando sobre estos cuentos, ya verás en las "próximas entregas" xD
Besos!!
Hola Chari.
ResponderEliminarYo ya había oído que los cuentos de los hermanos Grimm habían sido muy modificados para que llegasen al público infantil. Y este en particular ya lo había leído anteriormente, pero he de reconocer que a la niña que aún vive en mí le gusta más el de siempre...
La reflexión que pones al final me ha encantado.
Besinos.
Sí, la reflexión final la encontré en un blog y me encantó <3
EliminarHe recuperado esta serie de "La Macabra Realidad de los Cuentos Infantiles" aprovechando que es Halloween, ya que veo que pese a ser entradas que ya tienen años son de las más visitadas.
Besos.
Mi historia es la de mi mama y mi papa diciéndole a mi novio que no se case conmigo por que soy mala.
ResponderEliminarEsto pasa en mi vida real.
Alguien que me diga que hacer ante esta situacion.gracias de ante mano